Novela
En esta novela la llegada de una encomienda a la vida de la protagonista imprime una presencia tensa en el pequeño departamento porteño que habita sola y cuyo contenido no se revelará hasta unos días después de haberla recibido.
La encomienda quiebra la rutina monótona y controlada de la joven escritora para poner de cabeza su vida y la percepción de sus vínculos: su familia (madre y hermana), su pareja, sus amigas; incluso su vínculo con la comunidad que habita su edificio y la gata que se instala en su casa.
Lo siniestro se cuela en esta obra a través de recuerdos y eventos cotidianos que vacilan entre lo fantástico y el realismo mágico, así como en la concepción de la relación madre e hija que comienza a tomar nuevas formas en la teoría y en la práctica. Y también se presenta en sentimientos de la protagonista como la apatía, el deseo de ser amada, el rechazo del amor, la ruptura de mandatos familiares y los lazos sostenidos por la inercia.
La encomienda lo abarca todo, se revela a sí misma para obligar a la protagonista a convivir, en primera instancia, con sus orígenes y su propia cosmogonía familiar y para, finalmente, intentar crearse ella misma un hogar.
Citas favoritas
“Mi teoría supone que la conciencia del vínculo basta para convencer a las personas de que el parentesco es un recurso inagotable; que alcanza para todo: unir destinos enfrentados, torcer voluntades, combatir deseos de rebelión, transformar mentiras en memorias y viceversa; o bien, sostener una conversación anodina. Pero no alcanza, al contrario. El parentesco es un hilo invisible, toca imaginarlo todo el tiempo para recordar que está ahí”
“Un diario me parece lo opuesto a un hijo: un depositario de secretos. Un escondite. En un diario uno puede guardar lo indecible y encerrarlo con llave. Poner a salvo las versiones oscuras del mundo. A menos que sea un diario enfermo de preguntas y miedos y frases inconclusas. En ese caso, sería exactamente lo mismo que un hijo”
“He visto montones de personas excitadas ante la idea de ser el sostén de otro, no les tiembla el pulso ante la necesidad ajena, ante la enfermedad o el duelo. Es una convicción soberbia. Son esas mismas personas las que después se ufanan de su entrega y exigen ser compensadas, pero no hay nada en el mundo que pueda compensarlas”
“Cuando alguien deja de existir se lleva un pedazo de uno, un pedazo material, concreto, no solo un cúmulo de memorias. Y cuando alguien nace estrena rasgos viejos, viene con una carga de pasado que será siempre más grande que su futuro. Eso es engendrar, desprenderse de un trozo de materia y de historia, entregarlo al mundo para que no se pudra contigo”
“O sea: estrenar un cuerpo o una casa es inaugurar su deterioro.
El deterioro, pienso ahora, es una instancia superior de la materia porque quiere decir que algo floreció en ella. Solo aquello que dio fruto se pudre”
“La intimidad entre dos personas está hecha de estos silencios, pensé. Hay otras cosas hechas de silencio: la confianza, los perfumes, la literatura. Me gusta el silencio, pero no tiene mucha gracia si se practica de a uno. Entre dos, en cambio, significa plenitud. También significa ilusión de perdurabilidad. Pero no hay que fiarse, a veces el silencio es una forma de esconder lo frágil: mirarse para comprobar una felicidad manchada por el miedo de que, si alguien llega a mencionarla en voz alta, se rompa”
Margarita García Robayo
Empezó a estudiar abogacía, como su padre, pero se pasó a periodismo y en paralelo consiguió trabajo como coordinadora de talleres en la actual Fundación Gabo. Publicó textos en revistas de crónicas literarias como SoHo y Gatopardo, pero quería escribir ficción. Cuando llegó a Argentina en 2005 se inscribió para aprender con Liliana Heker y compartió taller con voces potentes como las de Samanta Schweblin.
Como autora ha escrito libros de relatos: Hay ciertas cosas que una no puede hacer descalza, Las personas normales son muy raras y Orquídeas y las novelas Hasta que pase un huracán y Lo que no aprendí. En el 2013 la Fundación Han Nefkens y la Universidad Pompeu Fabra la distinguieron con una beca de creación literaria. Además, ganó el Premio literario Casa de las Américas 2014 por el libro Cosas peores. Actualmente es la Directora ejecutiva de la Fundación Tomás Eloy Martínez.
Hace tiempo que su obra periodística y literaria tiene eco en el continente y también viene resonando en otras lenguas, además del español: inglés, francés, portugués, italiano, hebreo, turco, islandés y chino.
La autora nació en Cartagena 1980, vivió junto a sus padres y cuatro hermanos mayores en un barrio suburbano de clase media.
La situación económica era difícil y perdieron la casa familiar cuando tenía 16 años. Ahí comenzaron las mudanzas y tránsitos que de la casa de los abuelos en la adolescencia, la llevaron, entre otras ciudades, a Bogotá.
Vive en Buenos Aires desde hace 15 años y es madre de dos hijos pequeños, nacidos en Argentina.
Playlist #9
Me gusta mucho escuchar música en diferentes lenguas, aunque no siempre las comprenda, porque creo que la lengua es un reflejo de la cultura. Y como la música para mí hace una especie de puentecito emocional, una invitación a dejarse llevar, preparé esta playlist inspirada en el idioma de la autora elegida para que puedas escucharla, por ejemplo, de camino a la librería en busca del libro que te presenté hoy ;)
Bonus track
Acá les comparto el audiolibro de “El mar”, relato autobiográfico perteneciente al libro Primera persona (2019).
La periodista y booktuber Cecilia Bona, creadora de @porqueleerok le pone voz a esta breve historia sobre la relación de la autora con el mar, sus orígenes y la maternidad.